En la vida de José del Riego (*Oviedo 1960) se entremezclan elementos muy diversos. Con una amplia formación universitaria (licenciado en Biología por la Universidad de Oviedo -premios Final de Carrera y Extraordinario de Licenciatura / Especialista Universitario en Archivística / estudios de Filosofía y Teología en  Oviedo), fue también alumno de la Escuela de Artes de Oviedo, donde durante seis años estudió dibujo artístico siendo sus profesores, entre otros pintores, Adolfo A. Folgueras, Magín Berenguer y Bernardo Sanjurjo.

El amor a la pintura ha sido una constante a lo largo de su vida. Como pintor y dibujante aficionado, desde su infancia cultivó el óleo, la acuarela y el dibujo a plumilla. A finales de los años 90 casualmente descubrió la técnica del pastel. En ese momento se produjo un cambio en su dedicación a la pintura, pues las características del pastel le parecieron las ideales para lo que buscaba en la pintura. Primero de forma autodidacta, más tarde profundizando en la técnica  con algunos maestros pastelistas franceses. En la actualidad la pintura es su ocupación profesional, junto con los las investigaciones documentales en archivos históricos.

La fuerza expresiva del pastel,  su inmediatez como técnica pictórica, con su luz cálida y sus colores intensos y puros, ha hecho de José del Riego un convencido entusiasta de esta técnica, injustamente desconocida en España. Miembro desde 2006 de la Asociación Internacional Art du Pastel en France, ha sido el promotor de la Asociación de Pintores Pastelistas Españoles- ASPAS, de la que es uno de los miembros fundadores, y su primer (y actual) Presidente.

José del Riego cultiva casi todas las temáticas: el paisaje, el retrato, la figura (figura humana, animales, flores, naturaleza muerta), buscando no encasillarse en una única temática.

No obstante José del Riego aprovecha siempre que puede las posibilidades de desarrollar una de sus pasiones: el paisaje al aire libre, una experiencia única de pintura en la que se encuentra especialmente a gusto.

Su objetivo declarado como pintor: transmitir la belleza y el amor a la vida.